“Tú eres el producto y yo el vendedor”. Para Sergio Andrade (Marco Pérez) ése era el rol que “Gloria” de los Ángeles Treviño Ruiz (Sofía Espinosa) tenía en su vida. Una chica talentosa, compositora de temas primitivos pero pegajosos que junto con otras jóvenes compartían un sueño de celebridad. Todo comienza con una audición donde debe quitarse la ropa para que su manager vea “cómo está formada”.
Desde el principio del filme, cuando la protagonista aguarda su encuentro con Andrade, se muestra el carácter lujurioso del antagonista, su menosprecio por sus “alumnas” y ambición. Cuando está prácticamente en la calle, enfoca su atención en “Gloria” para convertirla en“LaTrevi”:personaje de mayas rasgadas, zapatos viejos y pelo suelto. Una mujer transgresora de las políticas del Vaticano y de irreverentes declaraciones a la prensa.
La cinta de Christian Keller, muestra la evolución de la cantante. Desde su primera presentación ante el público de “Siempre en Domingo”, su alianza con Paty Chapoy y el veto del mandamás de Televisa, “El Tigre” Azcárraga, hasta su posterior conexión con “la raza” y eventual declive, dado en su confinamiento en Brasil.
Pero el guión de Sabina Berman, para cuyo armado contó con el testimonio de la misma Trevi (que ahora se encuentra deslindada del proyecto), intercala el viaje a la fama con la manera en que se desvirtuó, mediante saltos en el tiempo, el clan Trevi-Andrade. Observamos los primeros contactos con las menores, el crecimiento del grupúsculo, el conflicto con Aline, la esposa de Andrade, cuyo libro desató todo, y la silenciosa fidelidad de Mary Boquitas.
Sin embargo, aunque la película cuenta con escenas de opresión física, psicológica y manipulación infligida a las chicas, la manera en que se presenta la corrupción de menores no es tan oscura como se esperaría, lo que si bien aligera la gravedad del tema y lo distancia acertadamente del morbo. Hacia el final, la historia cae en innecesarias escenas melodramáticas, telenovelescas que le restan puntos al filme.
Asimismo, el tratamiento de la cantante de “Doctor Psiquiatra” es condescendiente y complaciente. Se le pinta como un títere de su mentor, una “Gloria” cegada por un amor abusivo y no correspondido, que atiende al estereotipo de la mujer golpeada o es un símil de la víctima con síndrome de Estocolmo. Únicamente hacia el desenlace, se explora su participación deliberada en el delito, la complicidad.
No obstante, Keller mantiene el ritmo con escenas de alta tensión dramática, momentos de revelación y la comedia esperada de su controversial protagonista; aprovecha igualmente las canciones más emblemáticas de Trevi como recurso para esclarecer su estado emocional y su maltrecha relación con Andrade, pero sin hacer una producción del género musical.
Sin lugar a dudas lo más sobresaliente de esta biopic es la participación de Sofía Espinosa, quien se transforma por completo en la artista regiomontana, replica su acento norteño al hablar, la rasposa cualidad de su voz, sus maneras al caminar o actuar en el escenario, pues es la misma Espinosa quien interpreta las canciones. Su trabajo histriónico es una copia calca de la realidad.
¿Qué si ir a verla o no? Pues si eres fan de “La Trevi”, no te la puedes perder. Así mismo, si seguiste en los medios de comunicación todo el caso de clan Trevi-Andrade y aún te quedan algunas dudas de qué fue lo que pasó en realidad, puede que la película disipe algunas de tus dudas. Como dijimos anteriormente, es una película que no pierde el ritmo.
La película se estrenó a nivel nacional dentro del 12 Festival Internacional de Cine de Morelia aunque fuera de competencia. Llegó a las salas comerciales este 1 de enero de 2015.
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