¿Qué esperar de una película con Will Smith? El “Príncipe del Rap” tiene altibajos en cuanto a la elección de sus personajes —sobre todo en los últimos años— y quizá sea este desequilibrio la razón por la que su desempeño ha dejado mucho que desear.
En “Focus: Maestros de la Estafa” (“Focus”) se le da el beneficio de la duda, no por su anterior participación en “Cuento de Invierno” (“Winter’s Tale”), sino por su coestelar, la atractiva Margot Robbie.
“El Lobo de Wall Street” (“The Wolf of Wall Street”) y “Una Cuestión de Tiempo” (“About Time”) son algunas cintas recientes que respaldan a Margot Robbie, quien en esta nueva película comandada por Glenn Ficarra y Johnson Requa —también realizadores de “Loco y Estúpido Amor”—, acompaña a Smith en una serie de estratégicos y sigilosos robos.
La película se centra en Nicky (Smith) un hombre que heredó de su padre el gusto por ganarse la vida de forma “fácil”: con estafas y apuestas, pero que implican una alta planeación para pasar desapercibido y libre del peso de la justicia. Nicky tiene a todo un ejército de aliados para cometer sus fechorías; aunque eso no le impide tener una nueva adquisición, la hábil y bella Jess (Robbie).
Nicky y Jess forjan una dupla efectiva laboral y emocionalmente, la cual es aprovechada por los cineastas para crear tanto momentos de tensión como cómicos, y que confluyen en una trama dinámica e interesante… Al menos durante los primeros 30 minutos.
De la misma manera en que la tensión sexual y amorosa genera pequeñas situacionescómicas, estos elementos son también factores para el declive de “Focus: Maestros de la Estafa”, pues después de una prometedora primera parte, los corazones rotos y sentimentalismos se convierten en una constante en la película.
Los directores—también responsables del guión—, al avanzar en el idilio de sus protagonistas, comienzan a perder de vista el suspenso y humor negro planteado al inicio; además de que alargan la última estafa de Nicky, creando así situaciones incoherentes, absurdas y predecibles.
Pese a esto, el desempeño de Robbie no se estropea y Smith da la sorpresa luego de sus anteriores elecciones fallidas. Son estas actuaciones y el soundtrack los que rescatan del declive a la película, pero aún se mantiene lejos de otros hitos criminales que ha retratado el cine, como la trilogía de “La Gran Estafa” (“Ocean’s Eleven”) que Steven Soderbergh realizó entre 2001 y 2007, “El Buscavidas” (“The Hustler”, 1961), de Robert Rossen (1961) y la propia “El Lobo de Wall Street”.
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